jueves, 18 de octubre de 2012

GIOVANNI SARTORI


GIOVANNI SARTORI


Giovanni Sartori. Filósofo italiano, prestigioso pensador especializado en el análisis de la política comparada. Profesor emérito en la Universidad de Columbia de Nueva York y en la Universidad de Florencia, ha enseñado también en las universidades de HarvardYale y Stanford, y ha sido investido con nueve doctorados honoris causa. En 2005 fue galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales. Miembro de la Academia Nazionale dei Lincei, y articulista del Corriere della Sera, autor de numerosos libros, traducidos en más de treinta países y uno de los fundadores de la primera Universidad de Ciencias Políticas en Italia.

El libro de Giovanni Sartori, que se mueve entre la sociología y la filosofía política. Su defensa de la sociedad abierta, su exaltación del pluralismo, nos presentan a un típico partidario del liberalismo occidental. Justamente en nombre de éste se opone a llevar el pluralismo demasiado lejos, hasta el grado por el que parecen abogar los multiculturalistas. 

Afirma Sartori que «el pluralismo está obligado a respetar una multiplicidad cultural con la que se encuentra. Pero no está obligado a fabricarla. Y en la medida en que el multiculturalismo actual separa, es agresivo e intolerante, en esa misma medida el multiculturalismo en cuestión es la negación misma del pluralismo.» En virtud de ello, Sartori concluirá que hay que poner serios límites a la inmigración (sobre todo la de culturas muy distintas de la occidental), habida cuenta de que hoy aquélla promueve el multiculturalismo.

No le falta razón a Sartori en muchos de sus asertos. Es muy fácil ir de progre y decir que toda cultura es igual de buena, motivo por el cual se han de respetar por igual las costumbres de los inmigrantes cualesquiera que sean sus orígenes. Pero luego no resulta igual de fácil transigir con usos tales como la poligamia o la ablación del clítoris.

El problema es entonces: Hasta qué punto se ha de respetar, o cuando menos tolerar, la cultura del inmigrante con todas sus consecuencias? Asunto aún más enjundioso si se tienen en cuenta dos consideraciones: 1ª) La defensa occidental, al menos sobre el papel, de la igualdad de derechos humanos sin distinción de sexo, condición económica, religiosa, etcétera. 2ª) El valor, también típico en la civilización occidental, conferido a la conciencia individual (asunto éste al que Sartori no presta atención). No siempre, como se constata en los ejemplos citados en el párrafo previo, resulta sencillo conciliar estas dos necesidades.

El autor establece un límite básico a la indiscriminada extensión del pluralismo, o su "degeneración" en multiculturalismo: el reconocimiento recíproco. El país receptor reconoce los derechos del inmigrante, pero éste debe a su vez –con mayor razón, dado que entra en un marco jurídico y territorial que no es el suyo– reconocer los derechos del país de acogida a mantener la prevalencia de su consenso básico en materia de moral y costumbres. Con este criterio, Sartori se opone rotundamente al establecimiento de una ciudadanía diferenciada dentro de una misma comunidad (concepto al que recurre por ser consciente del declinar del estado-nación).

Sartori insiste en que el multiculturalismo emergente involucra una amenaza contra la democracia liberal, y contra el propio pluralismo. Y condena su auge por considerarlo también un factor de destrucción de la propia sociedad como tal.


Este tema es mas complejo de lo que las teorías y opiniones puedan aportar. Para permitir la integración de las culturas, y tolerar la masiva inmigración, que esta ocurriendo hoy en dia, debemos comprender la política que rige en Europa o en concreto España.
Mas alla de que nuestra religión, cultura y costumbres, sean antagónicas a religiones y costumbres como la que presentan los musulmanes, y que puedan crean pensamientos xenófobos, las leyes que rigen nuestro país, no toleran comportamientos y costumbres diferentes a los nuestros. Por ejemplo la ablación del clítoris o bien la poligamia o penitencias como la lapidación.


Por no hablar de los intereses de nuestros políticos, que para conseguir mas votos, establecen que habrán mas derechos para los inmigrantes, mas ayudas, mas papeles. Con ello conseguimos un overbooking en las fronteras. ¿Esto que crea en la sociedad española? Miles de inmigrantes que no cotizan, que trabajan sin contrato, que no pagan la seguridad social, que reciben ayudas y becas, etc.
lo que vemos los españoles tanto en los medios de comunicación como en nuestro entorno, es que a veces se les ofrece mas ayudas a ellos, que a los mismos españoles, o que peleas, asesinatos y robos son la mayoría de gente de fuera. Esto poco a poco va creando un sentimiento xenófobo. Pero si los políticos deciden hacer limpieza en España y cerrar las fronteras, ¿Qué pensaría el resto del mundo de nosotros, si nuestra historia ha vivido una dictadura  con pensamientos racistas? Nos tacharían de xenófobos.



Sin embargo no nos damos cuenta de que nuestra cultura e ideología va cambiando. Quien iba a decir que Obama seria presidente de EEUU, o que la mayoría de restaurantes son chinos, o kebap`s, o mejicanos. Poco a poco nuestra cultura va aumentando a nuevos horizontes, que antes no creíamos que fuera posible.

Pero nosotros somos los que creamos nuestro futuro a partir de hoy, y los que tendremos consecuencias buenas o malas, el día de mañana.

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